El
pasado 19 de abril se celebraba el Día del Rock en la Radio
en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad
Complutense de Madrid. Siete horas de programación y música para
reivindicar la marginación que sufren el rock y el metal en las
radios más comerciales llámense Europa FM, 40 principales, o Kiss
FM.
Se
anunciaba un cartel con muchos grupos desconocidos de jóvenes, pero
con otros tan comerciales ( e incluso poperos) que cualquiera diría
que la propia Cadena Dial era la organizadora. Pasaron por allí
entre otros Familia Corleone, Hamlet, Celtas Cortos, Señor Mamut,
Despistaos, Tierra de Nadie, Leiva, Sparkle Gross, Topo o Amaral.
Entrevistas
muy interesantes no pudieron suplir muchas veces la avidez de música
del público y la impotencia de los integrantes de los grupos a los
que faltó algún miembro. Se echó en falta la presencia del
cantante de Despistaos, sobre todo porque a otro de ellos le toco
poner la voz, con más ganas que acierto. Hamlet se redujo a un solo
integrante que recordó que el grupo tocará en el Viñarock. También
la ausencia del cantante de Celtas Cortos fue sonada. Aunque puede
que incluso la haya perdonado por la entrevista. Una sucesión de
anécdotas y nostalgia que iban, desde que al día siguiente era 20
de abril, -canción que aún hoy sigue ocupando tablones de Facebook
y tweets cada año- a la única vez que se han sentido censurados.
Esta fue con el single "Turismo" en el que arremetían con
el afán invasor de EEUU. Tuvieron algunos problemas para que sonara
en la radio, porque su salida fue contemporánea a la Guerra del
Golfo. Clasificados como ideológicamente de izquierdas, afirmaron
que siempre han dicho lo que han pensado, y ayer sábado 21 se
solidarizaban con los casos de deshaucios celebrando un concierto
benéfico en Murcia. 25 años después, los que hay no han cambiado,
y han versionado recientemente "Días de colores" un tema
suyo del año 95.
Las
sucesivas mesas redondas en las que los locutores y tertulianos
debatían nos dejaron numerosas ideas. La más revolucionaria es que
la radio está teniendo un gran impulso en Internet y que la
temática de rock es un nicho de mercado en el que hay pocos
competidores.
Dejando
a un lado lo buenos o malos que pudieran ser los grupos noveles,
llegaba el rock y no era comprendido. Con un auditorio cambiante,
abandonado al libre tránsito de estudiantes y muchas veces
preminentemente femenino. Rebosando sentimientos de grupies y
articulando gemidos cuando los integrantes de Despistaos o Leiva
pisaban el escenario, la verdad es que hacían un flaco favor al Día
del Rock en la radio.
Leiva
se estrenó en solitario y no solto prenda sobre un hipotético
regreso de Pereza en el futuro. Personalmente soy pro-Pereza, pero
los gritos de mis congéneres no dejan traslucir especial nostalgia
por Rubén. Y una pena no haber podido ver a Amaral, que cantó
cuatro canciones. Entre ellas el single de su nuevo disco "Hacia
lo salvaje" y la brutal "Revolución". No tengo otra
palabra para describirla que libertad.
Yo
me quedo con Sparkle Gross, un grupo desconocido, añadido al cartel
a fuerza de patrocinio por Gatunes.com y que vino a tocar como si
nunca más pudiera hacerlo. A comerse el escenario, a cantar sabiendo
que todos esperaban a los famosos y que a nadie le importaba lo que
pudieran hacer. Unos que todavía no habían vendido su alma.