sábado, 21 de abril de 2012

WE WILL ROCK YOU! (o al menos lo intentaremos)


El pasado 19 de abril se celebraba el Día del Rock en la Radio en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Siete horas de programación y música para reivindicar la marginación que sufren el rock y el metal en las radios más comerciales llámense Europa FM, 40 principales, o Kiss FM.

Se anunciaba un cartel con muchos grupos desconocidos de jóvenes, pero con otros tan comerciales ( e incluso poperos) que cualquiera diría que la propia Cadena Dial era la organizadora. Pasaron por allí entre otros Familia Corleone, Hamlet, Celtas Cortos, Señor Mamut, Despistaos, Tierra de Nadie, Leiva, Sparkle Gross, Topo o Amaral. 

Entrevistas muy interesantes no pudieron suplir muchas veces la avidez de música del público y la impotencia de los integrantes de los grupos a los que faltó algún miembro. Se echó en falta la presencia del cantante de Despistaos, sobre todo porque a otro de ellos le toco poner la voz, con más ganas que acierto. Hamlet se redujo a un solo integrante que recordó que el grupo tocará en el Viñarock. También la ausencia del cantante de Celtas Cortos fue sonada. Aunque puede que incluso la haya perdonado por la entrevista. Una sucesión de anécdotas y nostalgia que iban, desde que al día siguiente era 20 de abril, -canción que aún hoy sigue ocupando tablones de Facebook y tweets cada año- a la única vez que se han sentido censurados. Esta fue con el single "Turismo" en el que arremetían con el afán invasor de EEUU. Tuvieron algunos problemas para que sonara en la radio, porque su salida fue contemporánea a la Guerra del Golfo. Clasificados como ideológicamente de izquierdas, afirmaron que siempre han dicho lo que han pensado, y ayer sábado 21 se solidarizaban con los casos de deshaucios celebrando un concierto benéfico en Murcia. 25 años después, los que hay no han cambiado, y han versionado recientemente "Días de colores" un tema suyo del año 95.

Las sucesivas mesas redondas en las que los locutores y tertulianos debatían nos dejaron numerosas ideas. La más revolucionaria es que la radio está teniendo un gran impulso en Internet y que la temática de rock es un nicho de mercado en el que hay pocos competidores. 

Dejando a un lado lo buenos o malos que pudieran ser los grupos noveles, llegaba el rock y no era comprendido. Con un auditorio cambiante, abandonado al libre tránsito de estudiantes y muchas veces preminentemente femenino. Rebosando sentimientos de grupies y articulando gemidos cuando los integrantes de Despistaos o Leiva pisaban el escenario, la verdad es que hacían un flaco favor al Día del Rock en la radio.

Leiva se estrenó en solitario y no solto prenda sobre un hipotético regreso de Pereza en el futuro. Personalmente soy pro-Pereza, pero los gritos de mis congéneres no dejan traslucir especial nostalgia por Rubén. Y una pena no haber podido ver a Amaral, que cantó cuatro canciones. Entre ellas el single de su nuevo disco "Hacia lo salvaje" y la brutal "Revolución". No tengo otra palabra para describirla que libertad.

Yo me quedo con Sparkle Gross, un grupo desconocido, añadido al cartel a fuerza de patrocinio por Gatunes.com y que vino a tocar como si nunca más pudiera hacerlo. A comerse el escenario, a cantar sabiendo que todos esperaban a los famosos y que a nadie le importaba lo que pudieran hacer. Unos que todavía no habían vendido su alma. 







lunes, 2 de abril de 2012

¡Paren el mundo que me quiero bajar!


He desperdiciado, por falta de tiempo, numerosas excusas para escribir una entrada: las elecciones andaluzas y asturianas, la huelga general, los Presupuestos Generales del Estado...pero de ese poso de temas nunca culminados ha quedado una sensación creciente de Apocalipsis, de que se acerca un final inminente. De que nos encontramos en una de esas trampas, recurrentes de los laberintos, en las que todas las paredes se acercan. Los mayas, vaticinaron que el mundo se acabaría en 2012 y parece que todos nos hubiéramos puesto de acuerdo en que eso sucediera, o hubiéramos acordado nunca estarlo y propiciar su final.

La huelga general se convirtió en realidad en un debate sobre los piquetes y la violencia en Barcelona. En Madrid transcurrió sin incidentes y, de hecho, las calles cortadas me permitieron ver la estatua de Cibeles de cerca, pero no resaltaría nada más de una jornada en la que Gobierno y sindicatos barrían para casa sin disimulo alguno. Los rumores sobre el encendido del alumbrado durante el día en algunas ciudades para "manipular" el descenso del consumo eléctrico (indicador del seguimiento de la huelga) nos acercan más al pícaro Lázaro de Tormes, que a la transparencia que tanto se pretende hoy en día.

Sobre los Presupuestos Generales del Estado parece que todos tienen algo que decir y poco que aportar. Yo solo sigo esperando que nuestro presidente electo reconozca su responsabilidad. No critico sus medidas, ni las defiendo; sólo reclamo que deje de atribuir todo lo que se decide a la herencia del PSOE, o a las imposiciones de Bruselas. Digo yo que alguna iniciativa partirá de él mismo.

Y para iniciativas la Iniciativa Ciudadana Europea, por la que cualquier europeo puede promover legislación en los ámbitos que sean competencia de la Comisión. Pretende construir un espacio de democracia y acercar las instituciones al ciudadano. Pues he aquí mi iniciativa: señores de la Comisión Europea, hagan lo posible para que no se acabe el mundo. A ver si ustedes se aclaran un poco más, porque es evidente que en España andamos un poco perdidos. 

Solo me queda constituir una comisión de siete personas y conseguir un millón de firmas de europeos de, al menos, siete estados. Pero bueno, estarán de acuerdo que de utopías también se vive.